Octubre 23, 2020
Crisis

Se cayó el superávit comercial argentino (justo cuando más se lo necesita) por falta de incentivos para promover exportaciones

En septiembre pasado.

En septiembre pasado el superávit comercial se cayó a 584 millones de dólares –para registrar el nivel más bajo desde febrero de 2019– justo en un momento en el cual la economía argentina está urgida de divisas.

El principal factor que explica ese fenómeno es un crecimiento sustancial de las importaciones de maquinarias, piezas, tecnología y agroquímicos provenientes de China, nación con la cual la Argentina tiene una pésima integral comercial, dado que –a pesar de tratarse del primer comprador mundial de alimentos– Argentina sólo puede colocar en el país asiáticos apenas unos pocos productos (fundamentalmente poroto de soja y carne vacuna congelada)

En septiembre pasado el comercio con China implicó 6,6% de las exportaciones totales y 21,6% de las importaciones totales de la Argentina para generar un déficit comercial de 580 millones de dólares, según datos oficiales del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).

Los diez productos de exportación que más se destacaron en septiembre pasado fueron harina y pellets de soja (710 millones de dólares), maíz (49), aceite de soja en bruto (344), vehículos para transporte de mercancías (312), carne bovina congelada (166), oro (136), biodiesel (117), petróleo (116), maníes sin cáscaras (83) y camarones y langostinos (83). En su conjunto, estos productos representaron el 54% de todas las exportaciones

Sin embargo, las exportaciones netas (exportaciones menos importaciones) del sector automotriz presentaron en septiembre pasado un saldo negativo de 17 millones de dólares, dado que las colocaciones externas no lograron compensar los ingresos de vehículos y sus piezas para ser ensamblados en territorio argentino.

La elevada carga impositiva, junto con la inflación, distorsiones cambiarias y falta de acceso adecuado a mercados por ausencia de tratados comerciales regionales o bilaterales, mantienen estancadas las exportaciones argentinas, las cuales se sostienen fundamentalmente en determinados productos agroindustriales.

El potencial agroexportador argentino perdido se evidencia al observar, por ejemplo, que en el período enero-septiembre de 2020 Chile logró exportar frutas por 4397 millones de dólares, mientras que en ese rubro Argentina apenas pudo generar 653 M/u$s.

En tanto, las ventas chilenas de vinos en los primeros nueve meses del presente año sumaron 1120 millones de dólares, al tiempo que las argentinas fueron menos de la mitad de esa cifra (501 M/u$s). Y las de salmón (2902 M/u$s) superan a todas las ventas externas argentinas de carnes y menudencias vacuna, aviar y porcina (2456 M/u$s).

Fuente: 
Valor Soja