Marzo 20, 2023
Lo que pasa en el sector
Argentina impotencia

Este año el gobierno nacional cobrará retenciones por más de 6500 millones de dólares a productores agrícolas mayormente quebrados

Un cálculo preliminar, realizado por el equipo técnico de la Bolsa de Comercio de Rosario (BRC), estimó que en 2023 los productores agrícolas abonarían 5147 millones de dólares al comercializar soja, mientras que en el caso del maíz esa cifra sería de 844 millones de dólares.

Fuente de la imagen: 
Bichos de Campo

ValorSoja.- El Estado nacional cobrará este año al menos 6500 millones de dólares a empresarios agrícolas argentinos que registrarán quebrantos a causa del desastre climático.

 

A diferencia del impuesto a las Ganancias, que, como su nombre lo indica, grava las utilidades generadas por las empresas (que en la Argentina también afecta a los trabajadores, dado que el gobierno considera que un salario superior a 1000 dólares es una “ganancia”), los derechos de exportación se aplican sin importar la situación del contribuyente, que, en este caso, son empresas agrícolas afectadas por un desastre climático histórico.

 

Un cálculo preliminar, realizado por el equipo técnico de la Bolsa de Comercio de Rosario (BRC), estimó que en 2023 los productores agrícolas abonarían 5147 millones de dólares al comercializar soja, mientras que en el caso del maíz esa cifra sería de 844 millones de dólares.

 

Al sumar los cultivos de trigo, cebada, sorgo y girasol, la suma total alcanzaría 6532 millones de dólares, los cuales –tal como sucede, por ejemplo, en Uruguay, Paraguay o Brasil– en condiciones normales deberían quedar en poder de las empresas agrícolas para que dispongan del capital suficiente para sembrar la nueva campaña 2023/24 y renovar así el flujo de generación de agrodivisas.

 

 

El panorama integral de la situación es incluso más perverso porque, además de la extracción de recursos a empresas agrícolas con quebrantos, el gobierno implementa una restricción crediticia para los productores que no aceptan entregar su capital de trabajo (granos) al Estado nacional a cambio de pesos argentinos (papel higiénico).

 

 

Si bien los derechos de exportación implican una transferencia bochornosa de recursos de las provincias al Estado nacional, ese problema –potenciado por el desastre climático– no forma parte de la agenda de ninguno de los gobernadores de las jurisdicciones de base agrícola, más allá de las quejas que, esporádicamente, puedan plantear algunos mandatarios.

 

Fuente: 
Bichos de Campo (ValorSoja)
URL fuente: 
https://bichosdecampo.com/