Febrero 21, 2015
Opinión

Momento bisagra

Diego de la Puente

Nos vamos aproximando a fines de Febrero y el mercado internacional de granos va agotando algunas incertidumbres sobre la cosecha sudamericana, al tiempo que comienza a generar nuevas expectativas sobre el devenir de la futura producción en el Hemisferio Norte.

Respecto de la producción en nuestra región, los algo más de 165 millones de toneladas informados por el USDA para el caso de la soja, representan unos 10 millones de toneladas por encima del récord alcanzado el año pasado y cerca de 20 millones por encima del récord logrado en el ciclo 2012/13. No resulta igual en el caso del maíz, en donde la cosecha actual en Sudamérica se ubica en torno a los 110 millones de toneladas, muy por debajo de los 116 de la temporada 2013/14 y también inferior a las 120 millones del periodo 2012/13. Como surge de lo antedicho, lo que vino ocurriendo con la producción de la oleaginosa y del forrajero, dista mucho de ser parecido. En este sentido y aunque a veces pensemos que nuestra región sólo es importante en el mercado internacional de la soja, el maíz también tiene lo suyo. Al respecto, Brasil representa el segundo exportador mundial del forrajero, al tiempo que Argentina se ubica entre el tercero y cuarto puesto, peleando la posición todos los años con Ucrania. Si no fuera por este último caso, casi sería igual a la soja, en donde el primer exportador mundial de poroto es Estados Unidos, secundado por Brasil, mientras que nuestro país ocuparía el tercer puesto.

Los números comentados previamente ya debieran estar tomados en los precios que todos los días se operan en Chicago. A partir de ahora, la atención se irá centrando cada vez más en el devenir productivo (área más clima) en el Hemisferio Norte, en general y particularmente en Estados Unidos. En tal sentido, Febrero es un mes importante en materia de información ya que durante el presente mes se comienzan a conocer mayores datos sobre la intención de siembra en dicho país para la temporada 2015/16. Al respecto, esta semana ocurrió el tradicional Agricultural Outlook en donde el USDA entregó sus primeras proyecciones, siendo relevante la caída en la intención de siembra de maíz en 700.000 has., hecho que se repitió en soja aunque en menor medida con una merma de 100.000 has..

La otra cuestión interesante reside en lo que pueda pasar con el clima. Si bien plantear hipótesis climáticas no le corresponde a un analista de mercado, simplemente se trata de observar lo que la Administración Nacional del Océano y la Atmósfera (NOAA por sus siglas en inglés), plantea. Al respecto, en su tradicional reporte sobre el pronóstico de sequía estacional, dicho Organismo muestra que hasta fines de Abril la zona del centro-oeste estadounidense (área más productiva), no mostraría mayores problemas climáticos, salvo por una región que involucra el Delta del Mississippi. Si bien esta no es la región más apta para los rendimientos, representa cerca del 15% de la producción total del país. En esta zona y a criterio de la NOAA, se podría estar desarrollando una insipiente sequía justo antes del momento de la siembra. Esta situación no revertiría mayores problemas y hasta inclusive sería favorable para un avance rápido de las tareas de implantación. No obstante una vez atravesado dicho periodo, lo que puedan generar las condiciones meteorológicas podrían inclinar la tendencia de los precios hacia un lado u otro. En este sentido, bueno es saber que en los últimos 2 años, prácticamente no hubo mercado climático en Estados Unidos. Las condiciones fueron tan perfectas que ni siquiera el mercado tuvo tiempo de generar expectativas positivas en los valores por temor a una sequía.

En ese contexto, lo ideal no es estar tomando decisiones comerciales de forma permanente o sugerir hacer coberturas siempre. En todo caso, tener definida una estrategia de antemano y ponerla en práctica en el momento indicado, pareciera ser siempre lo más aconsejable…