Enero 24, 2015
Opinión

Un factor a favor y tres en contra

Diego de la Puente

Se va agotando el primer mes del año y, claramente, hasta acá este no ha sido un periodo positivo para los precios de los granos en el mercado de Chicago. En parte porque el clima en nuestra región ha venido comportándose “prolijamente”, aunque también debido a otros factores no tan directos en relación a los propios fundamentos que poseen estos mercados.

Si se trata de enumerarlos aunque no por orden de importancia, podríamos decir que existen 3 factores clave que están presionando sobre las cotizaciones internacionales de los granos. El primero de ellos, ya fue mencionado en anterior párrafo, al que deberíamos sumarle la brutal caída en el precio del petróleo y la importante recuperación del Dólar en relación a una canasta de monedas. Para que tengamos una noción cabal de ello, el oro negro retrocedió en menos de un semestre a la mitad de su valor, al tiempo que la divisa norteamericana y en virtud de la mejora que presentan los principales indicadores macroeconómicos en Estados Unidos y el uso como reserva de valor frente a todas las cuestiones geopolíticas reinantes (léase EE.UU. vs. Rusia), mostró una mejora cercana al 20% desde el mes de Mayo pasado. Al momento de redactarse el presente artículo, el índice Dólar se ubicaba en 94,3 evidenciando una importante suba diaria.

Como bien versa el título de la presente nota, 3 son los factores que están jugando en contra de los commodities en general y de los granos en particular y sólo 1 intenta mantener equilibrado el fiel de la balanza. Sin lugar a dudas que le creciente e importante demanda verificada sobre los puertos estadounidenses, que se suma a una molienda también significativa, está generando que el 92% del saldo exportable de la oleaginosa en dicho país ya se encuentre vendido. En el caso del maíz, las ventas externas estadounidenses se ubican 10 puntos porcentuales por encima de lo que el USDA estima para esta fecha del año. Pero claro, 3 a 1 pareciera demasiado desproporcionado. Le estamos pidiendo a la demanda que “le ponga el pecho” de forma solitaria a tres tanques bajistas que conforman las variables previamente comentadas.

 

No todo es lo que parece

Sin embargo, es aquí donde las preguntas comienzan a aflorar. ¿Cuánto más podría bajar el precio del petróleo si las naciones de Medio Oriente necesitan valores superiores a los 70 Dólares por barril para poder mantener el presupuesto de sus países? ¿Ya se podría argumentar o afirmar que la cosecha sudamericana de soja es récord? En este último caso, la situación viene muy bien pero…los primeros lotes que se están cosechando en el norte de Brasil, muestran resultados mixtos. Y si bien todo tiende a indicar que irían mejorando en la medida que avance la trilla, hay que esperar. Por otro lado en Argentina, los cultivos en general se notan saludables aunque todavía el periodo crítico no ha comenzado y en muchas zonas de la Pampa Húmeda, los excesos de humedad han impedido finalizar las intenciones de siembras (el litoral por ejemplo), mientras que en otras zonas como el centro de la Provincia de Buenos Aires los cultivos se ven en buena forma, pero “pidiendo” agua.

 

Estar atentos

Sin subestimar el impacto de una posible cosecha récord en Sudamérica sobre los precios, como tampoco la posibilidad que el petróleo no suba ni el Dólar baje, pareciera importante estar atentos y siguiendo el comportamiento de los precios durante lo que queda del mes de Enero y buena parte de Febrero. Particularmente en la soja, es importante no olvidar que desde el punto de vista estadístico -y solo eso- los mínimos de los últimos 30 años se verificaron a finales del presente mes.