Marzo 25, 2015
Opinión

Lo financiero prima

Diego de la Puente

¿Qué puede esperar un productor respecto de los precios de la soja a cosecha? Esta pareciera ser una pregunta recurrente. Claramente la respuesta no es sencilla, pero si a principios de Marzo las ventas de soja nueva se ubicaban en torno al 15% de una producción esperada en 56 millones de toneladas, dependerá mucho de las necesidades financieras que tenga ese productor al momento de la recolección lo que pueda ocurrir con los precios. Aunque si se hiciera una encuesta entre los productores, seguramente los números mostrarían un valor cercano o superior al 50% como necesidad de ventas en cosecha, de forma de hacer frente al presupuesto financiero.

El efecto Puerta 12

Hacia fines de Junio de 1968 en un memorable partido entre River y Boca celebrado en cancha del primero, los hinchas de Boca comenzaron a salir por la puerta 12 del estadio, sin darse cuenta que la salida que daba a la calle se encontraba cerrada. La presión que ejercieron entre los simpatizantes culminó con una avalancha que dejo el saldo de 71 muertos. Más allá de lo lamentable del hecho, a partir de ese momento, es utilizado el término “puerta 12” para hacer referencia al efecto que puede producirse cuando súbitamente se toman decisiones de forma mancomunadas.

Algo similar podría ocurrir con los precios de la soja en plena cosecha si, como consecuencia de las necesidades financieras que debe afrontar el productor, la presión de ventas se agudiza en ese periodo. Por tal razón resulta imperioso durante la presente temporada estar preparados financieramente para poder “sortear” con éxito ese momento. Si bien la ocurrencia del mencionado evento no es segura, más vale prevenir para no tener después que lamentar.

Buscando soluciones

Para lograr ello, existen diferentes herramientas que, por una cuestión de espacio, solo mencionaremos. La idea es “comprar tiempo” de forma tal que en la medida que avance el calendario podamos salir del efecto mencionado y vincularnos -eventualmente- a otros factores de mercado más interesantes. Por caso, los meses de Julio y Agosto resultan particularmente interesantes ya que en ese periodo se definen los componentes del rendimiento en Estados Unidos, generando habitualmente carga de expectativas en las cotizaciones. Una posibilidad sería la consecución de la venta de soja en cosecha con la compra de un Call sobre el mercado de Chicago -preferentemente- aunque no se debieran descartar los Calls sobre Noviembre en el MATBA o ROFEX. Otra alternativa, un poco más compleja por cierto, es ver la forma de financiar la campaña durante un año a través de las diferentes herramientas financieras que existen actualmente, tratando de observar de reojo lo que acontece en el mercado de Futuros de Dólar. Al respecto bueno es saber que, desde hoy a Enero de 2016 (justo en momentos de cambio de Gobierno), el tipo de cambio oficial muestra una devaluación anualizada de aproximadamente un 40%. Si se tiene en cuenta que las alternativas más comunes de financiación se ubican en torno del 30% anual en pesos, cerrando el tipo de cambio a Enero, se estaría cerrando una tasa de interés negativa de aproximadamente 10%. Por supuesto que siempre existe la especulación sobre lo que pueda ocurrir con el tipo de cambio antes, durante y después del cambio de Gobierno, pero este ejercicio que se plantea no pretende especular con eso, sino todo lo contrario. Se trata de cerrar un negocio que permita obtener el dinero necesario para cubrir las necesidades financieras en cosecha (con precios posiblemente más bajos), sin asumir un costo financiero y a la espera de una eventual mejora en los valores futuros de la oleaginosa. A esta alternativa, se podría además incorporarle la compra de un Put Noviembre a nivel local, de forma de estar cubiertos durante el tiempo que la mercadería se encuentra sin fijar precio.