Octubre 24, 2020
Opinión

El clima mundial se mete en el cuadrilátero de los precios

Diego de la Puente

Desde esta columna hemos escrito una innumerable cantidad de palabras sobre la importancia de China como actor trascendental en la formación de los precios de los granos. De igual manera, nos referimos a la impronta que los fondos de inversión han tenido en el incremento de la volatilidad de los precios de Chicago, impulsando actualmente los valores al alza. Sin embargo, el clima como el más regente de todos los factores todavía no había aparecido en escena, por lo menos de manera importante durante los últimos dos meses. La singular suba del trigo, tanto en Chicago como en el resto del mundo -incluido nuestro país- pone nuevamente a “Su Majestad” el clima en el centro de la escena. Es que la incertidumbre mundial resulta tan importante, que el mercado se adelanta mucho más temprano de lo normal a los “eventuales” problemas por venir.

 

En este sentido, la sequía imperante actualmente en las regiones aledañas al Mar Negro, comienzan a generar preocupación sobre las siembras de trigo de invierno de la temporada 2021/22. Algo similar esta ocurriendo en Estados Unidos. Allí, las planicies centrales están atravesando por una sequía que, sin ser extrema, muestra a Estados tan importantes como Kansas con posibilidad de tener retrasos en las siembras del cereal de invierno. Por otro lado, los tifones en China también afectaron la producción de los trigos de primavera de la campaña 2020/21, obligando al Gigante Asiático a importar 7,5 millones de toneladas en la actual temporada. Esta es la mayor adquisición por parte de china de los últimos años, transformándolo actualmente en el tercer importador mundial del cereal. Interesante, si se considera que este país es el principal productor a escala global.

 

La situación en el Hemisferio Sur

 

Pero ello no es todo. En nuestra región, la meteorología también esta empezando a jugar su rol. Más allá de la menor cosecha que se estima para el trigo en nuestro país, la atención de los operadores de Chicago comienza a “virar” hacia Sudamérica. Esta consideración se hace más notoria en la medida que tengamos un año “Niña” y que las lluvias no sean generalizadas. Brasil y Paraguay, por caso, están viendo afectadas las siembras de la soja, situación que a su vez podría repercutir en la implantación del maíz de segunda. Las recientes lluvias, vienen a traer un poco de tranquilidad justo en el momento que la soja tiene que comenzar a sembrarse, al igual que el maíz tardío. Que se estén generando precipitaciones en estos momentos resulta fundamental. Pero el camino es largo para la cosecha de verano y recién está comenzando.

 

A los dos propulsores que tiene actualmente el mercado de granos que son China (demanda genuina) y los fondos (demanda especulativa), a partir de ahora también se va a sumar el clima. El devenir de las cotizaciones va a estar muy ligado a eso. Con buena producción en Sudamérica, la eficacia de los propulsores será puesta a prueba. Ahora bien, ¿Qué podría pasar si falla la cosecha? Para estar atentos…