Diciembre 3, 2016
Opinión

Dos tiempos para la soja

Diego de la Puente

Con algunos inconvenientes derivados del clima, finalmente las siembras de granos gruesos en Sudamérica van materializándose. Particularmente en el caso de la soja, las implantaciones en nuestro país iban orillando la mitad del área esperada durante la semana que acaba de concluir. No obstante, las estimaciones sobre el área total cosechada van cambiando de semana a semana. Tal como lo hemos comentado desde estas líneas, hay una diferencia sustancial entre los datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) y las que se hacen desde estas latitudes. Esas diferencias podrían llegar a ubicarse en más de 1 millón de hectáreas, ya que el USDA incrementa los guarismos, al tiempo que las estimaciones más locales las disminuyen.

Teniendo en cuenta lo antedicho, podría llegar a existir una ventana de tiempo en donde, si las estimaciones locales resultaran correctas, los valores en Chicago deberían “ajustar” a esta nueva realidad. Esta situación, sumado al habitual nerviosismo que se deriva del “mercado climático” durante los meses de Enero y Febrero próximos, deberían -al menos- mantener la atención de aquellos que necesiten efectivizar coberturas de precios a cosecha. Sin embargo, el escenario podría cambiar rápidamente si, después de haber atravesado el momento crítico de los cultivos en Sudamérica, la producción va evolucionando normalmente.

 

El segundo tiempo del partido se juega en Estados Unidos

 

Pero quizá ese posible contexto más pesado, no se derive tanto de una buena producción sudamericana de la oleaginosa, sino más bien con lo que pueda ocurrir en Estados Unidos para la temporada 2017/18. Si bien era sabido que con las actuales relaciones de precios entre el maíz y la soja, existía una posibilidad cierta que el País del Norte incrementara el área de esta última el próximo año, los primeros sondeos realizados por el USDA en su reporte “Baseline”, así lo confirman. Teniendo en cuenta que los guarismos son muy preliminares, el informe conocido durante la semana pasada, concluye que la oleaginosa podría mostrar incrementos en el área implantada durante la próxima temporada que superaría las 700 mil hectáreas. En términos porcentuales sería algo más del 2% en relación al año anterior. De más está decir que, tanto la producción y demanda proyectada en el Baseline, no aplica en el presente análisis por resultar aún mucho más preliminares.

Casi en simultáneo con la definición climática en nuestra región y acercándose el momento de las siembras en Estados Unidos, también se dará un hecho con resultado incierto: La asunción de un nuevo Presidente en la mayor potencia económica del mundo. Si bien esta no es una columna de política internacional, está claro que la incertidumbre en torno de este tema se acrecienta en la medida que el momento de la asunción de Donald Trump se acerque. Teniendo en cuenta estas variables y tal como siempre lo recomendamos desde estas páginas, la consecución de alternativas de cobertura flexibles, utilizando estrategias de Futuros y Opciones sobre Futuros combinadas, se esgrimen como herramientas seguras y potentes para lograr resultados económicos satisfactorios, sin resignar posibles incrementos de las volatilidades futuras de las cotizaciones.