El Ministerio de Comercio de China anunció que se verá obligado a aplicar “represalias sincronizadas” contra las nuevas barreras comerciales aplicadas por el presidente de EE.UU., Donald Trump, para “salvaguardar los derechos e intereses legítimos, así como el orden del libre comercio global”.

“Esperamos que los EE.UU. reconozcan las potenciales consecuencias dañinas de esa acción y que puedan rectificar a tiempo la situación con medidas convincentes”, añadió por medio de un artículo publicado hoy martes en la agencia oficial de noticias Xinhua.

Ayer Trump comunicó que a partir del próximo 24 de septiembre aplicará un arancel adicional del 10% a productos provenientes de China por un monto total de importaciones equivalente a 200.000 millones de dólares anuales. Y que el arancel subirá al 25% a partir del 1 de enero de 2019.

“Si China toma represalias (por esta nueva medida) contra los productores e industrias estadounidenses, inmediatamente pasaremos a la fase tres, la cual implica implementar nuevos aranceles en un universo de mercaderías de 267.000 millones de dólares adicionales de importaciones”, amenazó Trump por medio de un comunicado.

A comienzos de marzo de este año Trump decidió imponer aranceles del 25% y el 10% a las importaciones de acero y aluminio –respectivamente– provenientes de todas las naciones del mundo menos México y Canadá. Posteriormente se aplicaron excepciones a otros países menos a China. La respuesta del gobierno de la nación asiática a esa medida fue aplicar –a partir de abril– un arancel adicional del 25% sobre el valor CIF de las importaciones de productos porcinos provenientes del EE.UU. Además aplicó un arancel adicional del 15% sobre las importaciones estadounidenses de champaña, vino embotellado, alcohol etílico, ginseng, frutos secos (almendras, avellanas, pistachos y nueces) y una extensa lista de frutas, entre las cuales se incluyen paltas, naranjas, pomelos, limones, manzanas (tanto frescas como deshidratadas), uvas, pasas de uvas, frutillas (tanto frescas como congeladas), sandías, arándanos, duraznos, cerezas y kiwis. Posteriormente aplicó un derecho antidumping sobre el sorgo estadounidense.

El segundo capítulo de la “guerra comercial” se presentó a comienzos del mes de julio, cuando Trump implementó un arancel del 25% sobre diversos productos industriales chinos por valor de 34.000 millones de dólares, lo que generó, por parte del gobierno chino, una nueva represalia comercial que incluyó un arancel del 25% sobre el poroto de soja estadounidense, entre otros productos afectados.