La Bolsa de Cereales de Córdoba, en su último reporte de cultivos, afirmó que “por segundo año consecutivo, la alta humedad relativa en junio ocasiona fuertes demoras en el avance de cosecha de la gramínea”.

Concretamente, se ha recolectado sólo el 25 por ciento del área implantada con el cereal, levemente por encima del 22 por ciento de la campaña anterior, que fue récord en inundaciones, pero por debajo del 38 por ciento de la 2014/15, un ciclo de lluvias normales.

“Los maíces presentan humedades que superan el 18%, impidiendo así su correcta cosecha y almacenamiento posterior, arriesgando el potencial de rendimiento y producción proyectado hasta el momento”, señaló la entidad bursátil.

De todas maneras, las perspectivas siguen siendo optimistas: con rindes promedios que podrían situarse en torno a 85 quintales por hectárea, los mayores al menos en la última década, la producción crecería 33 por ciento hasta 13.386.450 toneladas y casi le empataría a la soja, que produjo 13,5 millones.