Este año los precios internacionales del biodiesel se derrumbaron a la par del petróleo. La respuesta del gobierno frente a tal escenario fue incrementar tanto las retenciones como el nivel de imprevisibilidad. El resultado: una caída de las exportaciones (medidas en volumen) del 43,5%.

En enero-agosto de 2015 se declararon 886.921 toneladas de exportaciones argentinas de biodiesel por un valor FOB de 623 millones de dólares versus 1.570.729 millones de toneladas por 1292 millones de dólares en el mismo período de 2014.

Luego de reducir el derecho de exportación al 5% para marzo de este año, a fines de mayo el gobierno decidió incrementar –de manera retroactiva– la alícuota efectiva al 13,2% para los embarques realizados en abril.

La última alícuota publicada, correspondiente al mes de mayo, es del 9,80%. Eso implica que las industrias exportadoras del biocombustible aún no saben qué retención deberán abonar por los embarques declarados en junio, julio, agosto y lo que va del presente mes de septiembre.

En agosto pasado se declararon exportaciones de biodiesel por 186.125 toneladas a un precio promedio ponderado de 666 u$s/tonelada versus 834 u$s/tonelada en el mismo mes de 2014.

Buena parte de las ventas externas de biodiesel argentino –biocombustible elaborado con aceite de soja como insumo base– se están destinando a EE.UU., un mercado que, luego de la habilitación concedida a fines de enero de este año por la Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés), permite mezclar al biodiesel local con gasoil estadounidense. Otro destino importante es Perú.