Josefina Pagani.- "Hay que cambiar la mentalidad. La competitividad no es solamente el dólar, la competitividad es un concepto muy rico: es capital humano que es esencial." Con esas palabras, el presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto presentó ayer el Índice de Competitividad (IC), un estudio que analiza la situación de las producciones regionales de la Argentina.

Por la tarde lo presentó formalmente en el Ministerio de Producción de la Nación. El ministro Dante Sica no pudo asistir a la cita porque estaba reunido en el Ministerio de Hacienda, pero el titular de Coninagro se entrevistó con el Secretario de Emprendedores y PyMEs, Mariano Mayer. Según contó Iannizzotto, Sica se comprometió a reagendar la reunión.

Durante la reunión se hizo hincapié en que el concepto de competitividad no sólo busca reflejar factores económicos sino también aspectos referidos al bienestar social, la calidad institucional y la influencia del entorno. El estudio llevó seis meses de trabajo y fue desarrollado por Ecolatina, consultora en economía y empresas, junto con el área de Economía de Coninagro.

"Hablar de competitividad es hablar de crecimiento, de desarrollo, de capital humano. La competitividad es hablar de competencia. Somos competentes en la medida que podemos tener capacidad para desarrollar nuestros talentos", explicó el titular de la entidad. Además, agregó: "Creemos que la Argentina tiene que seguir profundizando la competitividad en el mercado interno, defendiendo al consumidor, con un producto con mejor calidad y mejor precio".

Durante la presentación se enumeraron las tareas que la entidad viene realizando como la presentación de una ley de economías regionales, los aportes para mejorar una ley de seguros y la ley de semillas, sumado a pedidos reiterados por una baja en los impuestos.

"Trabajamos para que los productores sean más competitivos, trayendo propuestas e instrumentos que beneficien y permitan alcanzar dicho objetivo. Recorrimos todo el país para conocer el perfil de los pequeños y medianos productores, con sus diferentes idiosincrasias hasta encontrar puntos en común que nos permitan analizar la evolución de las actividades que se realizan en las diferentes regiones", afirmó el mendocino.

El subsecretario de Agricultura Familiar y Desarrollo Territorial de la Secretaría de Agroindustria, Felipe Crespo, participó del evento y afirmó: "Trabajamos en el mismo sentido que Coninagro. Hay una necesidad de llevar el costo fiscal a cero: estamos haciendo un equilibrio fiscal para lo cual fue necesario reinsertar las retenciones, pero entendemos que es el único camino posible para equilibrar las cuentas del Estado nacional. Esperamos que este año tengamos un repunte en el segundo semestre".

Qué es el IC

Mariángel Ghilardi Sierra, coordinadora de Estudios Sectoriales de Ecolatina, explicó que el Índice de Competitividad es una construcción metodológica que permite medir y representar, mediante un único número, la evolución conjunta 18 economías regionales argentinas (algodón, arroz, carne bovina, carne avícola, cítricos, granos, hortalizas, leche, maní, manzanas, miel, ovinos, papa, peras, porcinos, tabaco, vino y mosto, y yerba mate) en un análisis de los últimos tres años.

Para hacerlo, se definieron siete dimensiones: recursos naturales, infraestructura, población, entorno macroeconómico e institucional, desempeño económico, sector externo, y la calidad y diferenciación. "La conjunción de los diversos indicadores que componen cada una de estas dimensiones permite obtener un único indicador que refleja el desempeño de la competitividad multidimensional a lo largo del tiempo", indicó la profesional.

Los resultados del cuarto trimestre de 2018 explican una caída de la competitividad de las 18 economías regionales del 3,4% (2018 vs. 2017).

Además, desde la entidad explicaron que "se entiende a la competitividad de las economías regionales como un fenómeno sistémico y multidimensional, donde las características del territorio provincial en el cual se desenvuelve la actividad productiva, las variables socioeconómicas vigentes en el país y los factores propios de cada economía regional, influyen en forma directa sobre la productividad y la capacidad de las economías de mejorar el bienestar de sus comunidades".

La entidad considera que el análisis y el monitoreo de la competitividad de economías regionales es indispensable, tanto para la formulación y evaluación de impacto de políticas públicas como para la toma de decisiones estratégicas por parte de los actores involucrados.

"En este sentido, contar con un índice de competitividad permite contar con una herramienta para identificar debilidades y fortalezas sobre las cuales concentrar esfuerzos con una mirada de largo plazo", concluyeron.

Del encuentro participaron autoridades de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), funcionarios nacionales y provinciales, periodistas, representantes del cooperativismo y del sector agropecuario, entre otros.