“El gran dilema es como vamos a salir con las cuentas. No se sabe que va a pasar con el mercado y con el ritmo de siembra americano que es el que va a marcar el rumbo de lo que sucederá con los precios internacionales, y por ende de los internos”, indicó a "Siempre que llovió...paró", Gustavo Oliverio, integrante de la Fundación Producir Conservando. Señaló, además, que “con un stock importante que quedó de la campaña pasada, los precios encontraron un piso de U$S 350/360 por tonelada, pero la gran incógnita es si los estadounidenses van a tener una siembra normal, porque entonces es probable que haya precios deprimidos respecto de la campaña pasada”.

Oliverio explicó, también, que en el plano local, la producción se va a resentir por el exceso de lluvias, en partes de Santa Fe, NEA, NOA, Córdoba, pero aquel que tenga buenos resultados y por encima de lo pronosticado, podrá tener una situación económica final un poco mejor, aunque no va a ver un futuro para aumentar tecnología, área y todo lo que le permita crecer en productividad en el próximo ciclo”.

En el programa que se emite los sábados de 10 a 12 por Radio Colonia, AM 550, Oliverio explicó que “quedaron lotes sin sembrar, el área sigue estable con ligera tendencia decreciente en Argentina en los últimos dos años. Al oeste de la ruta 2 y 3 está muy seco, hay situaciones diversas, pero la realidad es que al final de la cosecha recién se va a plantear como poder encarar la campaña que viene, y eso va a depender de los precios internacionales e imaginar el marco general de las nuevas autoridades políticas”, dijo. Además, agregó que “la situación financiera se va a mantener, va a ser complicada. En muchos casos el productor no va a haber podido pagar las deudas de la campaña anterior, por lo que va a empezar una campaña con el bolsillo estrecho y con pocas posibilidades de invertir en tecnología”.

Por otro lado, Oliverio indicó que “hay que mirar con optimismo, creo que la situación va a cambiar, pero esto no va a ser en corto plazo, porque la competitividad de la Argentina hoy está comprometida por los precios deprimidos y por la regulación del mercado”. Para finalizar afirmó que “creo que la Argentina está planchada en las 100 millones de toneladas desde hace 4 años, y no pudimos despegar de ahí. Mi impresión es que va a ser una campaña promedio y vamos a volver a estar en 20 millones de toneladas abajo de lo que deberíamos. Incluso la próxima campaña (15/16) no va a ser con cambios radicales, ya que va a ser apenas de transición”.

“Hoy pensar que la producción primaria se va a separar de lo que pase en la agroindustria es imposible, hoy hay sectores que no tienen acceso a la exportación. Todo necesita reactivarse”, puntualizó.